Lengua rusa como optativa

Un instituto público de Salou es el único de España en el que se imparte ruso. Fuente: Maite Montroi

Un instituto público de Salou es el único de España en el que se imparte ruso. Fuente: Maite Montroi

Los alumnos de segundo y tercero de secundaria del instituto público 'Marta Mata' de Salou estudian castellano, catalán, inglés y, desde este curso, también tienen la opción de aprender ruso.

No es casualidad que el único centro educativo español que ofrece lengua rusa a sus alumnos como asignatura oficial esté ubicado en esta localidad. El municipio de la Costa Dorada recibe decenas de miles de turistas rusos cada verano y ya cuenta con más de 500 residentes de esta nacionalidad. 

Todo empezó hace unos dos años, cuando el instituto 'Marta Mata' recibió dos nuevas alumnas rusas, Verónica y Victoria Ruymantseva, que habían estudiado en la escuela  110 'Miguel Hernández' de Moscú, que es un centro bilingüe ruso-español.  Por cierto, colegios de este tipo hay unos cuantos en Rusia, mientras que en España no hay ninguno. 

Las escuela moscovita, a través de estas estudiantes y de su madre –muy vinculada al centro-, propuso un intercambio de alumnos que el instituto de Salou aceptó encantado. 

Así pues, alumnos del Miguel Hernández han estado en la Costa Dorada visitando la Tarragona romana, el parque temático PortAventura, aprendiendo a navegar… y los del 'Marta Mata' han hecho otras actividades en su visita a Moscú. 

Los estudiantes de uno y otro centro también comparten actividades menos lúdicas, relacionadas sobre todo con las materias de literatura e historia. 

Por ejemplo, ahora trabajan conjuntamente –aunque a 4.000 kilómetros de distancia- el libro Tristes armas, de Marina Mayoral, que habla de la Guerra Civil española y los niños de la guerra

Tan fructífera ha sido la colaboración entre uno y otro centro, que han decidido dar un paso más y, mientras el colegio moscovita pretende ofrecer clases de catalán, el de Salou ha empezado a impartir lengua rusa como asignatura optativa para alumnos de segundo y tercero de secundaria. 

La directora del instituto Marta Mata, Carme Sans, es consciente de que las dos horas a la semana de clase dan para un “aprendizaje básico” de la lengua, pero añade que los alumnos lo podrán perfeccionar más adelante, si así lo desean, en la escuela oficial de idiomas de Tarragona (la más cercana) o, practicando con los miles de rusos que visitan la Costa Dorada. 

Un total de 28 valientes se han matriculado de esta optativa. Digo valientes porque, cuando pregunto a los estudiantes de segundo si el ruso es un idioma difícil, la respuesta es un enorme sí acompañado de resoplidos. Con una excepción: Niko, que ni se inmuta, ya que como hablante de una lengua eslava –el búlgaro- considera que el ruso es fácil. 

“Después de tres meses de clase, empiezan a perder el miedo al ruso”, comenta la profesora, Galina Musíjina, rusa de Crimea. “Al principio estaban muy asustados, pero ahora ven que pueden. El único problema es que les cuesta mucho estudiar, esforzarse, tanto a ellos, como al resto de los alumnos”. 

En la clase de hoy, toca –además de contestar las preguntas de la periodista- repasar las palabras de género masculino, femenino y neutro. Y lo hacen muy bien. Ya controlan el alfabeto cirílico y, en estos meses, han aprendido a saludar, a presentarse, los numerales, los días de la semana, los meses, vocabulario relacionado con la familia, las asignaturas… 

La respuesta parece obvia, pero igualmente la hago: “¿Por qué habéis decidido estudiar ruso?” Y, como sospechaba, las contestaciones tienen mucho que ver con la salida laboral. 

“Creo que me puede ayudar a encontrar trabajo”, dice Anna, que es moldava y ya conocía algunas palabras en ruso. “Mi madre trabaja en un hotel y me ha dicho que muchos clientes son rusos “, apunta Zoe, que es de origen holandés. 

“En el futuro, me gustaría trabajar en la hostelería y pienso que el ruso me puede ayudar”, opina Dennis, cubano. “Enseño a mi padre el ruso que sé. Él se dedica a hacer de guía por las montañas”, señala Lídia. 

Les dejo que sigan con sus clases y nos despedimos con un “do svidanie” y con la promesa de volver a final de curso para comprobar la evolución de su ruso.

 Una ciudad a medida del turismo ruso 

Una cuarta parte de los turistas que se han alojado en los hoteles de Salou este verano son rusos. Se trata de la segunda nacionalidad con más peso, tras la española y, además la progresión es extraordinaria porque el año pasado esta cifra era del 16%. También hay que señalar que el turista ruso está muy buscado porque hace estancias largas, gasta mucho y es muy activo. 

No es de extrañar, pues, que hayan aparecido diversos proyectos en la ciudad hechos a la medida de los ciudadanos eslavos. El más llamativo es el 'Barcelona World', un macrocomplejo de hoteles y casinos, cuya extensión es seis veces PortAventura, que tiene en su punto de mira el turismo ruso, entre otros. Así lo reconoció a Rusia Hoy el representante de la empresa inversora Veremonte, que estuvo en las jornadas empresariales Cataluña-Rusia celebradas el mes pasado en Moscú. 

En el mismo foro, el alcalde de Salou, Pere Granados, presentó ante el público ruso el llamado Sector 03, una zona donde se han de construir ocho hoteles tipo resort “porque así lo reclama el turismo ruso que recibimos”, asegura la primera autoridad de Salou quien, por cierto, aprovechó la ocasión para visitar la escuela 'Miguel Hernández' y dice que quedó “abrumado” por el gran recibimiento.

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