La esposa del exagente, Victoria
Dresen, fue condenada a 6 años de prisión condicional por alta traición
al Estado y por ser cómplice de su marido.
La Justicia estonia confiscó 142.900 euros a los Dresen a favor de las arcas del Estado.
Alexei Dresen se encargaba en la KaPo de prevención de actividades
terroristas y trabajaba principalmente con los movimientos de lengua
rusa, importante minoría étnica y lingüística en la antigua república
soviética.
Los altos cargos de la policía secreta estonia
perdieron la confianza en Dresen tras los hechos que rodearon la
decisión del Gobierno estonio de trasladar el monumento soviético al
Soldado Liberador de Tallin de los Fascistas, más conocido como el
Soldado de Bronce.
El traslado causó manifestaciones entre la
minoría rusa, y mientras el resto de la KaPo "trabajó sin descanso",
Dresen desapareció durante unos días, según los medios estonios.
Poco después se inició la investigación que lo llevaría al juicio celebrado hoy a puerta cerrada.
En marzo pasado, el jefe del Buró para la defensa de la Constitución
de Letonia, Janis Kazocins, aseguró en Radio Letona que Dresen también
había pasado a los rusos información sobre agentes de contraespionaje de
Riga.
El de Dresen es el segundo caso de espionaje a favor de Rusia que ha sacudido a Estonia en los últimos años.
Herman Simm, ex alto cargo del Ministerio de Defensa, fue detenido en
septiembre de 2008 y más tarde condenado a 12,5 años de prisión por
pasar miles de documentos secretos a Moscú durante más de trece años.EFE
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