El ingreso a la OMC genera incertidumbre

En las próximas fechas Rusia ratificará el protocolo de adhesión a la OMC y puede que en otoño se convierta en miembro de pleno derecho de la organización. A pesar de llevar veinte años de negociaciones para su ingreso en la OMC, Rusia no se ha preparado para ser miembro de esta organización. El grado de preparación del país frente a las nuevas condiciones del comercio genera dudas sobre su capacidad para defender eficazmente a los empresarios rusos.

De acuerdo con los compromisos adquiridos, el valor medio de los aranceles a las importaciones bajará de un 9,5% a un 7,8%, al tiempo que la tarifa media sobre productos manufacturados descenderá de un 9,5% a un 7,3% y sobre los productos agropecuarios de un 13,2% a un 10,8%. Para la mayoría de los sectores se introducirán periodos de transición, algunos de los cuales dificultan el acceso al mercado desde el mismo momento de la adhesión.

El acercamiento de las fechas de ratificación del protocolo de adhesión a la OMC ha provocado una auténtica alarma entre los productores. Últimamente han surgido diferentes propuestas; desde el refuerzo de la protección y peticiones para el aplazamiento de la incorporación, hasta la realización de un referéndum en toda Rusia sobre la incorporación del país a la OMC. El gobierno, sin embargo, se ha mantenido firme, elaborando al mismo tiempo programas de apoyo para los sectores más sensibles. Un elemento importante de estos programas debería ser proporcionar información a los distintos sectores de las normas de la OMC, organizando reuniones y editando el material informativo necesario.

Bajada de los aranceles

Los representantes del sector agropecuario esperan una importante oleada de importaciones y temen por el destino de las explotaciones agropecuarias de las economías pequeñas y medianas. Los aranceles para los productos lácteos descenderán paulatinamente del 19,8% al 14,9% y la tarifa media para los cereales caerá del 15,1% al 10%. Las importaciones de cerdo dentro de las cuotas no tendrán aranceles, mientras que para las importaciones por encima de las actuales cuotas de 430.000 toneladas, los aranceles bajarán del 75% al 65%, y a partir de 2020 las cuotas serán sustituidas por una tarifa plana del 25%. Como consecuencia, la política de los últimos años para el autoabastecimiento de cerdo del país, puede terminar en fracaso, ya que la importación en este sector, según datos de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios RSPP (por sus siglas en ruso), corre el riesgo de alcanzar el antiguo 35-45%, mientras que el plazo de recuperación de los proyectos de inversión aumentará de 8 a 12 años.

Con la adhesión, los aranceles sobre la importación de cerdos vivos bajarán de un 40% a un 5%. Anteriormente, del 2007 al 2009, ya hubo unos aranceles del 5% que, como señalan en la Unión Nacional de Productores de Cerdo, provocó que la importación en este periodo aumentará 3,5 veces. Los productores tienen miedo de volver a los indicadores de otros años, lo que inevitablemente provocaría una caída de precios y un recorte en la producción nacional. En la Asociación Nacional Cárnica señalan que en estas condiciones, la cría del cerdo necesita un aumento de los subsidios de unos 20.000 millones de rublos (unos 600 millones de dólares). Dentro del marco del aumento de las ayudas permitido para la producción agropecuaria, se prevé aumentar las dotaciones, que actualmente no supera los 5.000 millones de dólares, hasta los 9.000 millones de dólares.

Los aranceles a la importación de ternera fresca, refrigerada y congelada dentro de las cuotas, bajarán hasta un 15% desde el actual 50%. Mientras que la cuota de importación de ternera congelada de 530.000 toneladas se mantiene inalterada, la cuota de ternera fresca y refrigerada aumentará de las 30.000 a las 40.000 toneladas. Para las importaciones por encima de la cuota se aplicaran aranceles del 55%.

Los productores de carne roja ya han pedido al gobierno un aumento anual de las ayudas de 17.000 millones de rublos, unos 515 millones de dólares.

El sector avícola, que vive un boom de producción, pide que se creen programas de medidas, pero para la ayuda a la exportación. Hasta el año 2020 los aranceles dentro de la cuota, en este sector, se mantendrán en un nivel del 25% con una cuota de 250.000 toneladas, pero los aranceles a la importación por encima de la cuota descenderán de un 95% a un 80%. Sin embargo dentro de las obligaciones de la OMC las ayudas a la exportación en forma de subsidios quedarán prohibidas.

Las ayudas a la agricultura y el sector automovilístico

Rusia ha aceptado la obligación de limitar las medidas de apoyo a la agricultura. Las ayudas estatales dentro del 'compartimento ámbar' para el 2018 no deberán superar los 4.400 millones de dólares, reduciéndose paulatinamente desde los 9.000 millones de dólares del 2012.

En el sector automovilístico se ha alcanzado un acuerdo para salirse de las normas de la OMC hasta que se finalicen los proyectos de inversión en la industria de ensamblaje automovilístico en el territorio de Rusia. Como consecuencia para el 1 de julio de 2018 muchos inversores deberán empezar a rentabilizar sus inversiones y a obtener beneficios. Al término de estos 7 años de transición, los aranceles sobre los coches nuevos y de segunda mano bajarán de un 25% a un 15% y un 20% respectivamente.

A petición de los fabricantes de coches nacionales el Ministerio de Industria y Comercio está redactando actualmente un proyecto de ley para introducir una tasa especial de 'reciclaje' sobre los coches de segunda mano construidos fuera de Rusia. Esta medida tiene previsto reducir el efecto negativo de la bajada de los aranceles de importación. Los principales beneficiarios de esta tasa, según la valoración de los expertos, serán los grandes productores: AvtoBAZ, GAZ y Sollers.

Sollers, por ejemplo, ya está realizando intentos para limitar la importación. En noviembre de 2011, según comunicó la compañía, se inició una investigación antidumping en relación con los coches comerciales ligeros de Alemania, Italia, Polonia y Turquía.

Los productores de camiones esperan un importante aumento de la competencia. Los nuevos camiones de hasta 20 toneladas se importarán dentro de tres años con unos aranceles del 5%, en lugar del actual 25%. Los aranceles para los vehículos de segunda mano bajarán de un 30% a un 15% inmediatamente después de la adhesión y se establecerán definitivamente en el 10% dentro de siete años. La bajada de los aranceles a la importación pone en peligro el desarrollo del sector automovilístico nacional y en riesgo el cumplimiento de los contratos de inversión.

En 2011, tras 18 años de negociaciones, Rusia firmó el acuerdo para entrar en la Organización Mundial del Comercio. El 4 de julio de este año deberá ser discutido en el Parlamento.

En opinión de la Asociación de productores de maquinaria agrícola "Rosagromash", para 2020 la participación de productores rusos en el mercado pueden pasar del actual 50% a un 15% o un 20%. El periodo máximo de transición en el sector es de cuatro años. Por su parte, los aranceles para tipos concretos de maquinaria bajarán de un 15% a un 5%. La bajada de los aranceles a la importación junto con la reducción de las ayudas estatales amenaza a muchas empresas del sector con una seria reestructuración y una disminución en la producción.

En 2011 el Centro de estudios sobre la regulación arancelaria y no arancelaria de las aduanas realizó una investigación sobre 'Instrumentos de defensa en el mercado interno en caso de que Rusia se incorpore a la OMC'. El nivel final de aranceles aduaneros a la importación (es decir el nivel permisible de las tasas) no refleja los intereses del 80% de las empresas que participaron en la investigación.

Las compañías señalaron como principales amenazas de la adhesión los posibles descensos en la participación en el mercado interno de los productores nacionales, la menor utilización de la tarifa aduanera como instrumento de defensa del sector y el posible descenso del nivel de los aranceles a la importación para la producción básica.

Por su parte, las principales ventajas de la adhesión que vieron las compañías fueron, la bajada o la retirada de los aranceles sobre los productos y equipos de alta tecnología. En opinión del 60% de los encuestados se deberían tomar medidas de protección como la aplicación de medidas antidumping, de compensación y de protección especial.

Viacheslav Evseyev es director del Centro de estudios sobre la regulación arancelaria y no arancelaria de las aduanas.

Mijáil Kutkin es gerente de proyectos del Centro de estudios sobre la regulación arancelaria y no arancelaria de las aduanas.

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