La oposición vuelve a tomar las calles de Moscú

Manifestantes en Moscú. Foto: Ricardo Marquina Montañana/Rusia Hoy

Manifestantes en Moscú. Foto: Ricardo Marquina Montañana/Rusia Hoy

Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Moscú. Los registros de las casas de algunos de los líderes de la oposición realizados en la víspera y la nueva ley que aumenta las multas por realizar protestas, fueron algunos de los puntos que marcaron la marcha.

El 12 de junio, el Día de Rusia, la oposicón volvió a echarse a las calles de Moscú. La denominada 'Marcha de los Millones' empezó a mitad del día con una marcha a lo largo de Strastnoi Boulevard en el centro de capital y continuó con una reunión masiva en la avenida de Sájarov. Según la policía, participaron entre 15.000 y 18.000 personas, aunque el líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov declaró que hubo 100.000 y el activista Iliá Ponomarev elevó la cifra hasta los 200.000.

 

En la marcha, los activistas adoptaron el 'manifiesto de Rusia Libre', que pide la dimisión de Vladímir Putin, nuevas leyes electorales, la celebración de nuevos comicios a la Duma y una enmienda constitucional que rebaje los términos presidenciales de seis a cuatro años.

 

El día antes de la manifestación, el Comité de Investigación de Rusia realizó una serie de registros en los apartamentos de algunos líderes de la oposición, sus padres y otros activistas políticos. El destacado blogger anti corrupción, Alexéi Navalni, el líder de la oposición Iliá Yashin y la popular presentadora de televisión Xenia Sobchak fueron interrogados por el Comité de Investigación el 12 de junio, aparentemente como parte de una investigación sobre los disturbios ocurridos en Moscú el pasado 6 de mayo. Udaltsov fue citado por el Comité, pero decidió acudir a la manifestación. El líder del Frente de Izquierdas declaró que como organizador del evento era responsible de la seguridad en el acto, por lo que tenía que asistir.

 

La oposición rusa se ha referido a los registros y a los interrrogatorios como algo que recuerda al terror estalinista de 1937, y la entrada de Twitter #привет37год (#holaaño37), que se refiere a aquellos eventos ha sido uno de los trending topics en la red rusa en las últimas horas.

 

Sin embargo, líderes más experimentados de la oposición no creen que estas medidas sean nuevas. Señalan que los registros, los interrogatorios y los arrestos ocurrieron antes de la Marcha de los Disidentes de 2007, cuando algunos de los líderes de la oposición, incluido Nikita Belij, que posteriormente se convertiría en el gobernador de la región de Kírov, fueron arrestados.

 

La situación actual es diferente. Los asaltos dieron más publicidad a los líderes de la oposición; los canales de televisión estatales emitieron programas sobre los registros en los pisos. Además, han sido numerosas las discusiones online y en los medios acerca de la recién aprobada ley sobre protestas ilegales. Esta ley se aplica desde el 9 de junio y aumenta las multas por violar las leyes en los actos públicos. Las autoridades declaran que pretende garantizar la libertad de expresión al mismo tiempo que protege a la sociedad del 'radicalismo'.

 

La nueva ley


Las multas por participar en manifestaciones aumentan considerablemente. La pena máxima para los participantes ordinarios asciende a 300.000 rublos (9.000 dólares) y para los organizadores puede llegar hasta el millón de rublos (alrededor de 30.000 dólares). Hasta ahora, la multa más alta por este tipo de infracción era de menos de 1.000 rublos (unos 33 dólares). La lay también obliga a que se haga un servicio social y prohíbe llevar máscaras, beber alcohol o llevar armas u objetos que puedan ser utilizados como armas durante las manifestaciones. Al mismo tiempo, el documento incluye penas por la organización de reuniones públicas no autorizadas como las 'caminatas masivas'. Según la ley, este tipo de actividades 'violan el orden público, las reglas de higiene, las de conducta en espacios públicos, el funcionamiento de los servicios de emergencia, las conexiones y deteriora las plantas', además crea impedimentos para el transporte y los peatones.

 

Numerosos políticos rusos han apoyado la iniciativa legal, ya que consideran que estas nuevas medidas buscan la protección del ciudadano común. Por ejemplo, Vladímir Pligin, presidente del Comité de la Duma para Legislación Constitucional declaró: “la ley sobre manifestaciones surge para regular la cantidad de situaciones legales que pueden surgir en una manifestación e intentan evitar las violaciones de la ley a lo largo de las marchas, algunas de las cuales incluso pueden acarrear cargos criminales”.

 

Sin embargo, miembros del Consejo Presidencial para la Sociedad Civil y los Derechos Humanos argumentan que la propuesta legal contradice la Constitución de Rusia. El Partido Comunista ha prometido llevará al ley al Tribunal Constitucional. Alexánder Aguéyev, primer vicepresidente del Comité de la Duma para la Legislación Constitucional y líder de la sección moscovita del partido Rusia Justa, declaró que los vicepresidentes habían encontrado al menos once párrafos en la ley que podrían aplicarse a las bodas y a las celebraciones de los eventos deportivos. Las autoridades tendrán que aplicar la ley de manera selectiva, dijo Aguéyev en una entrevista en el diario Védomosti.

 

Las redes sociales rusas, en las que hay sobre todo simpatizantes de la oposición, reaccionaron negativamente a la aprobación de la ley. “Creo que este documento viola nuestro derecho de reunión, garantizado por la Constitución”, escribió rusergeev en YouTube, sintetizando los argumentos más populares.

 

Un miembro del partido Rusia Unida, próximo a la administración presidencial, declaró a Védomosti que el objetivo de la ley consiste en separar a la oposición moderada de la radical y disuadir a los moderados de participar en futuras acciones de protesta.

 

 El texto ha elaborado con información procedente deVedomosti y Lenta.ru 

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