El Grupo de Shangái asegura prosperidad

Afganistán ha obtenido el estatus de país observador en la Organización de Cooperación de Shangái (OCS) y Turquía el de socio del diálogo. Estos son los resultados preliminares de la cumbre de dos días de la OCS que tuvo lugar en Pekín. Otra conclusión del encuentro es el visible esfuerzo que hace China para demostrar que la región de la OCS en un futuro cercano se puede convertir en un oasis de bienestar en el océano de la inminente crisis económica global.

Además de los jefes de estados de los países miembro de la OCS, Kazajistán, China, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, participan en el encuentro los líderes de Afganistán, Irán, India, Pakistán y también Turkmenistán y Mongolia. Si le sumamos la presencia de Turquía, hay que reconocer que en la capital del Imperio celeste se ha reunido toda la 'luz de Oriente'.

Una reunión tan representativa de líderes orientales que, como les gusta destacar en la OCS, representan a una gran parte de la población del planeta y tiene lugar unas semanas después de la cumbre occidental de la OTAN en Chicago, donde el tema principal fue Afganistán. La Alianza Atlántica y sus socios discutieron el plan de acción tras la retirada del contingente aliado de Afganistán prevista para el 2014 y también recogieron medios para las fuerzas de seguridad nacionales afganas. El centro de atención de la cumbre oriental de la OCS también lo ocupó Afganistán y su futuro más allá del 2014.

La concesión del estatus de país observador a Afganistán en la OCS  iguala a este país con los estados que ya tienen esa condición, como Irán, Pakistán, India y Mongolia. Sin embargo, el actual acercamiento formal de Afganistán a la órbita de la OCS parece muy significativo. Hace unos cuantos años en los pasillos de la organización ya se hablaba de que este paso sería deseable y casi convencieron a los afganos para que presentaran la solicitud correspondiente. Pero en Kabul no se dieron prisa ya que entendieron que el hecho de 'emparentarse' con tales centros de poder mundial, como Pekín y MOCSú, no encontraría comprensión en Washington.


Finalmente el año pasado, cuando se definió el futuro formato de la relación con EE UU tras el año 2014, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que durante los últimos años era continuamente invitado a las cumbres de Shangái, “maduró”. Tanto más que una relación más estrecha con la OCS le auguraba grandes ventajas financieras así como el apoyo político de los 'grandes de Oriente'.  La evidencia de esto fue hace unos días la información del Ministerio de Exteriores afgano diciendo que Pekín y Kabul planean esta semana anunciar “el inicio de las relaciones a un nuevo nivel estratégico”.  Se espera que después de la cumbre de la OCS y su homólogo de la República Popular China, Hu Jintao, hagan el anuncio.

“Continuaremos solucionando los problemas regionales de forma independiente, defendiéndonos de las perturbaciones provocadas por la inestabilidad fuera de la región, y tendremos un papel más importante en el proceso de regulación pacífica de Afganistán”, anunció el presidente de China, Hu Jintao, en una entrevista al periódico 'Zhenmin Zhibao'. “Reforzaremos la comunicación, coordinación y colaboración (con Afganistán) para solucionar importantes problemas internacionales y regionales”.
 
Si Karzai, invitado regular a las cumbres, obtuvo un ascenso hasta el estatus de observador; a otro invitado que es observador desde hace tiempo, al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, no se le concedió el honor de convertir a su país en miembro pleno del club de Shangái, a lo que aspira desde hace años. Recordaron una vez más a  Teherán que según la normativa de aceptación de nuevos miembros en el seno de la OCS, no pueden ser entrar países que se encuentren bajo un régimen de sanciones por parte de Naciones Unidas.

La serie de encuentros bilaterales, y particularmente la reunión con Vladímir Putin, se interpretaron como una forma de consuelo para Ahamadineyad, cuyas intervenciones en las cumbres, con sus acusaciones contra 'el satanás mundial' (el imperialismo estadounidense) y 'el régimen sionista' de Israel, se han convertido en un regalo para los periodistas acreditados en la OCS. Según el asesor del presidente de Rusia en materia internacional, Yuri Ushakov, la conversación con Ahmadineyad tiene una importancia especial de cara a las negociaciones sobre el problema de Irán que se celebrarán en MOCSú el 18 y 19 de junio. “Continuaremos insistiendo todavía más, si quieren de forma agresiva, que se tiene que aprobar el reconocimiento que Irán tiene derecho a desarrollar la energía pacífica bajo el control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica”, informó el asesor del presidente.  

En la cumbre de Pekín se aprobó una declaración sobre la construcción en la región de una paz duradera y de una prosperidad conjunta.  El estilo del documento demuestra la procedencia china de sus autores y también del deseo de este país de garantizarse el patronato sobre la región en el momento que se acerca la ola de la crisis mundial.
El exgobernador de la región de Irkutsk, Dmitri Mezentsev, fue nombrado secretario general de la OCS y tomará posesión del cargo en enero del 2013.

Página web oficial del OCS

Texto publicado originalmente en www.mn.ru

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