‘La Araña Negra’ detuvo más de 150 penaltis en su carrera, así que, cuando recibía uno, era motivo de orgullo para el lanzador. Fuente: RIA Novosti
Yashin era conocido popularmente como la ‘Araña Negra’ por el color de su uniforme. “El idioma no nos ayudaba a compartir un diálogo. Él me ofreció sus guantes en el entrenamiento para que me los llevara de recuerdo. Cuando se retiró en el 71, dijo que yo era su sucesor”, explica Mazurkiewicz en una entrevista a GolTV. Y Ladislao, uruguayo hijo de emigrantes polacos, fue efectivamente un digno heredero de Lev Yashin (con quien por cierto nunca llegó a enfrentarse en partido oficial). Alcanzó las semifinales del Mundial de 1970, Uruguay cayó ante Brasil, siendo nombrado mejor arquero del torneo.
Además de en Peñarol, a lo largo de su carrera Mazurkiewicz militó en las ligas brasileña, colombiana, chilena y española. Desde que se retirase trabaja en Peñarol como entrenador de arqueros. “El guardameta tiene que jugar de negro, de gris o azul oscuro para que no lo vea el contrario. Con la tribuna detrás, el atacante apenas le puede ver, no tiene un punto de referencia”, explica Mazurkiewicz, que jugó toda su carrera vestido de negro, otra lección que aprendió del maestro soviético.
Nacido en Moscú en 1929, Lev Ivanovich Yashin comenzó su relación con el deporte a los 12 años, en el equipo de hockey hielo de la fábrica de herramientas en la que trabajó durante la II Guerra Mundial. A los 14 tuvo que reemplazar al arquero del equipo de fútbol de la fábrica (Bogatir de Krasnti). Así, casi sin quererlo, empieza la leyenda del mejor arquero de balompié de la historia. En 1949, con 20 años, el Dinamo le invita a unirse al club para dedicarse profesionalmente al fútbol… Nunca vestiría otra camiseta. En las 20 temporadas (276 partidos) que jugó con el Dinamo ganó cinco campeonatos de la Liga Soviética y tres títulos de Copa.
En realidad, Yashin sí vistió otra camiseta durante su carrera, la de la selección de la URSS, hasta en 75 partidos oficiales, todos ellos entre 1954 y 1970. Brilló en la Copa del Mundo de 1958, la primera retransmitida internacionalmente por televisión gracias al satélite ruso Sputnik II. La televisión disparó exponencialmente la popularidad de Yashin. Como mito deportivo de la URSS, durante algunos de los años más tensos de la Guerra Fría su figura despertó curiosidad y admiración en Occidente. Una leyenda acrecentada por el propio carisma de Yashin. “La clave es fumar un cigarrillo para calmar los nervios y después tomar un buen trago de alguna bebida fuerte para tonificar los músculos”, explicó en alguna ocasión sobre su preparación para los grandes partidos.
‘La Araña Negra’ detuvo más de 150 penaltis en su carrera, así que, cuando recibía uno, era motivo de orgullo para el lanzador. “Perdíamos 2-1 cuando el árbitro señaló un penal a nuestro favor. Fui a lanzarlo y en el arco estaba Yashin. Era un guardameta increíble y paraba muchos penales, además de ser una figura intimidatoria, vestido todo de negro”, confesó el inglés Torn Finney sobre la semifinal de la Copa del Mundo de 1966. Finney anotó ese penal y la URSS cayó eliminada, pero aquellas semifinales permanecen todavía como el mejor resultado que el país haya logrado nunca en un Mundial. Aunque se le resistió la Copa del Mundo, Yashin lideró al fútbol soviético en una época dorada, que incluyó un título de Eurocopa y un oro olímpico (Melborune’56). Fue además, el primer y todavía único portero en la historia que ha recibido el Balón de Oro, ocurrió en la temporada 1963.
Más allá de los números, ‘La Araña Negra’ fue un pionero que cambió el rol del arquero dentro de un equipo de fútbol. Hasta entonces, este jugador era un mero figurante sin protagonismo ni apellido. Con Yashin, el guardameta pasó a convertirse en actor principal, verdadero mariscal de la retaguardia, que no se limitaba a permanecer bajo palos sino que ordenaba a los defensas y hacía de todo el área su zona de influencia. La mera presencia de Yahsin era intimidatoria. Además de la leyenda que le rodeaba y el característico uniforme negro, destacaba por su alta estatura, con sus 1,90 m. estaba por encima de la media de la época. Una curiosidad, fue el primer arquero de la historia en utilizar guantes. Más de 100.000 espectadores acudieron en 1971 a su partido de despedida en Moscú, que reunió a las mayores estrellas del fútbol de la época: Bobby Charlton, Pelé, Beckenbauer o Eusebio. Lev Yashin murió en 1990 a causa de un cáncer de estómago, pero su figura no ha caído en el olvido. En 1994 la FIFA puso el nombre de Lev Yashin al galardón de mejor arquero de la Copa del Mundo. La entrada al estadio del Dinamo de Moscú está hoy presidida por una estatua en bronce en honor al mejor jugador de la historia del club y de todo el fútbol ruso: la ‘Araña Negra’.
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