Un androide ruso volará al cosmos en 2014

Foto de PressPhoto

Foto de PressPhoto

El hermano mayor del robot que “saludó” en 2008 al presidente Dmitri Medvédev, se prepara para su envío a la Estación Espacial Internacional.

En Rusia han creado un robot-cosmanauta parecido a un humano, capaz de trabajar en órbita. Tal y como relataron a Izvestia los investigadores, SAR-400 copia por completo los movimientos de un operador y puede realizar de forma autónoma un sencillo trabajo mecánico, como girar tornillos, jugar al ajedrez e inspeccionar los revestimientos. 

 

En los próximos dos años, el robot se enviará a la Estación Espacial Internacional, y en perspectiva se pretende enviar a la Luna, Marte y otros planetas. Sin embargo, los cosmonautas están seguros de que ningún robot puede sustituir al hombre.  

 

“Lo más importante es la cualidad de la persona, la capacidad de conocer el mundo de alrededor. Y esto no lo va a hacer ninguna máquina”, considera el cosmonauta Serguéi Avdéyev. 

 

Pero también reconoció que el robot sería muy útil para el cosmos.

 

“La característica principal de este robot es que para dirigirlo, no hay necesidad de simular el movimiento de otros mecanismos. Funciona de la misma manera que las personas en las mismas condiciones. Es decir, no es necesario calcular el movimiento, solo hay que hacer lo que se hace normalmente”, explicó Avdéiev.

 

Según el astronauta, cuando en noviembre de 2011 se probó el SAR-400 en la Ciudad de las Estrellas, el centro de entrenamiento de los cosmonautas, los operadores apretaron los tornillos y abrieron la escotilla de la copia terrestre del módulo ruso de la Estación Espacial Internacional, con el robot y en colaboración con el grupo de entrenamiento "Salida", en el que los futuros astronautas se preparan para su salida al espacio exterior.

 

Al mismo tiempo, Avdéiev reconoció que la Estación Espacial Internacional es una etapa intermedia para un robot así:

 

“Existen otras tareas mucho más interesantes que ayudar a los cosmonautas de la EEI. Por eso interpretan su visita a la Estación como una prueba”.

 

El director de los programas pilotados de TsNIIMash Roskosmos, Oleg Sapríkin comunicó a Izvestia que el SAR-400 se había convertido el primer robot cósmico de los últimos 20 años.

 

“El manipulador se hizo para Burán, para la Estación Mir, sin embargo, nadie lo concibió así, en el cosmos. Desde entonces no hubo ningún estudio. Es nuestro primer paso hacia un robot-cosmonauta”, explicó Sapríkin.

 

Añadió que en la EEI utilizan instalaciones robotizadas, pero solamente para  operaciones estándar relacionadas con el traslado de objetos y cargas. El primer robot parecido a un humano, el robonauta, lo llevaron a la EEI los estadounidenses, sin embargo, vive en su módulo y prácticamente no se utiliza. Después de unas cuantas salidas al espacio exterior, descubrieron defectos en el sistema de dirección. 

 

Además, los japoneses se proponen enviar a la EEI el robot Asimo, que estará destinado a la comunicación y a realizar tareas de descarga psicológica de la tripulación. Por su parte, los alemanes preparan el robot Justin.

 

El director del Departamento Moscovita de Tecnología de Androides de NPO, que construyó el  SAR-400 por orden de Roskosmos, Andréi Nósov, comunicó a Izvestia que el robot ruso se diferencia de las elaboraciones occidentales por la capacidad de transmitir al operador, no solo imagen y el sonido sino también todo un espectro de sensaciones, incluidas las táctiles. 

 

“Se utiliza una tecnología especial que transmite la presión de la superficie a los guantes del manipulador. El operador, con ayuda del robot puede literalmente palpar la superficie. Esto es una sensación indescriptible”, explicó Nósov.

 

Añadió que este principio se utilizará para el estudio de otros planetas. El operador dirigirá el robot con ayuda de un chaleco especial y un manipulador manual, mientras que el robot, con ayuda de una cámara, un micrófono y otros sensores, transmitirá la imagen a unas vídeo-gafas; el sonido a unos auriculares; y las sensaciones táctiles a los guantes.

 

“Es cierto que aún no hemos inventado cómo transmitir la señal. La luz viaja a la Luna en 5 segundos, a Marte en unos 12 minutos. Pero estamos trabajando en esto”, añadió Nósov. 

 

Según sus palabras, se utilizarán microprogramas de tecnología de supervisión para el trabajo en departamentos lejanos con los que hay una relación de colaboración.  Además, en el “cerebro” del androide se colocan programas de trabajo automático para diferentes regímenes.

 

Dmitri Medvédev "se comunicó" con el antecesor de SAR-400 en diciembre de 2008 en la primera Convención de la Juventud Rusa. Entonces, el Presidente prometió gastar en la esfera de la innovación miles de millones de rublos, sin embargo, recordó que espera "un rendimiento correspondiente equivalente". 

Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies