Rusia y América Latina cooperan en el sector espacial

Foto de spacecorp.ru

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A finales de enero Rusia llegó a un acuerdo con Nicaragua sobre exploración espacial. El encuentro fue presidido por el ministro de Industria y Comercio de Nicaragua, Orlando Solorzano.

Este acto continuó el programa conjunto de investigaciones espaciales iniciado con anterioridad. La cuestión de la participación de Managua en la exploración del espacio fue planteada por primera vez en diciembre de 2008, durante la visita del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega a Moscú. En aquella ocasión, la agencia espacial rusa Roscosmos y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos firmaron un memorando de entendimiento en materia de investigaciones del espacio. Los dos países convinieron en colaborar en el estudio del espacio, así como en el uso y desarrollo del sistema global de navegación del satélite ruso GLONASS

 

Al comentar el acuerdo sobre la actividad conjunta en el espacio, el experto del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia Vadim Teperman dijo que “para tales investigaciones se necesitan infraestructura y especialistas en Nicaragua". Según Vadim Teperman, el departamento espacial de Rusia cuenta con experiencia en la  cooperación espacial con Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Chile. Todos estos países, con mayor o menor intensidad, realizan proyectos espaciales con la participación de Rusia. 

 

 

Por ejemplo, en octubre del año pasado, desde el cosmódromo Courou, en la Guayana Francesa, con ayuda del cohete ruso Soyuz ST fue lanzado el satélite chileno SSOT “Fasat Charlie” cuya vida orbital es de cinco años. Es ya el tercer satélite en la historia del programa espacial chileno. El primero, “Fasat Alfa”, fue lanzado en 1995 desde el cosmódromo de Plesetsk,  en el noroeste de la parte europea de Rusia. Sin embargo, los problemas técnicos no permitieron al aparato comenzar a funcionar. El siguiente satélite, "Fasat Bravo”, fue lanzado desde el cosmódromo Baikonur, en Kazajstán, tres años después del primer intento. 

 

Hace poco se ha sabido de la firma de un contrato entre el Gobierno de México y la compañía International Launch Services que pertenece al Centro Espacial Científico-Industrial Estatal Jrúnichev. La parte mexicana está dispuesta a lanzar su satélite MEXSAT 1, que será puesto en órbita con ayuda del cohete portador Protón. Pese a que no se informa del plazo de su lanzamiento, se supone que tendrá lugar en el 2013 o 2014. 

 

Sin embargo, el país más avanzado de América del Sur en materia de tecnologías espaciales es Brasil. Sus especialistas ofrecen al mundo toda una gama de proyectos científicos vinculados a la exploración del espacio. A día de hoy realizan amplios estudios científicos. Y a pesar de que la agencia espacial de Brasil apareció tan solo en 1994, hay motivos para hablar de tradiciones arraigadas en la fabricación brasileña de cohetes, señala Latindex. 

 

Es Rusia la que desarrolla fundamentalmente la cooperación en esta esfera con el gigante latinoamericano. Ya en el período soviético se firmaban acuerdos de cooperación en esta materia. En un comienzo, el programa espacial brasileño fue calculado para el período comprendido entre los años 1997 y 2007, pero tras la aparición de nuevas tecnologías fue acelerado. Actualmente Brasil muestra al mundo nuevos y prometedores proyectos: satélites artificiales  y cohetes transportadores. También se prepara al personal en exploración del espacio a ingenieros y diseñadores. Entre Rusia y Brasil han sido concertados acuerdos a fin de ampliar los programas de formación de técnicos en profesiones relacionadas con la fabricación de cohetes. A este respecto representantes de Roscosmos y sus homólogos brasileños han firmado un acuerdo de cooperación.

 

Los observadores coinciden en la opinión de que la participación en los programas de trabajos espaciales genera motivación para impulsar las relaciones entre Rusia y los países de América Latina. Y no es casual que Nicaragua aspire a desarrollar este tipo de investigaciones.

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