Sebastián Arce: “Actualmente, los rusos son los mejores bailarines de tango del mundo”

Moscú no duerme por la noche. Corren los autos, se arrastran los trenes de carga, se apresuran los transeúntes, por no hablar de los restaurantes y los clubes, donde la vida bulle. Casi todas las noches hay milongas. Resultan más extrañas en invierno: las chicas reemplazan sus pesados abrigos por ligeros vestidos… Empieza a cantar el violín, más tarde entran el contrabajo y el bandoneón y las parejas salen al parquet.

Foto de Ruslán Sujushin / Rusia Hoy

La historia del tango en Rusia se resume en varios fragmentos diseminados  por distintas épocas. Al inicio fue una corta eclosión antes de la revolución, a principios del siglo XX, cuando el propio tango estaba dando sus primeros pasos. A muchos les parecía indecoroso, indignante… Pero lo prohibido siempre atrae y la popularidad de este baile siempre fue enorme. Después de los acontecimientos revolucionarios de 1917, el tango quedó silenciado durante mucho tiempo para renacer en el período de la Nueva Política Económica, cuando Las gotas de champán de José M. Lucchesi se oían en todos los gramófonos. Entre 1940 y 1990, la pasión por el tango parecía haberse apaciguado. Sin embargo, la época de la Perestroika, que liberó al país del régimen soviético, permitió a los tangueros volver ala pista de baile.


Ahora en las salas rusas de tango reina el matriarcado. Una canción soviética de los años 1950 rezaba: “Las chicas están a un lado, con sus pañuelos en la mano, porque según las estadísticas, por cada diez chicas, hay sólo nueve chicos”. Sebastián Arce cuenta cómo se puede bailar tango en esta situación: “La mujer argentina tiene un carácter fuerte y le apasiona la confrontación. Su contacto con el hombre siempre es una lucha. El combate es la esencia de las relaciones con una argentina. Pero la mujer rusa seduce. A su lado el hombre, quiera o no quiera, se ve obligado a dominar. Es una relación completamente distinta”.

El maestro Sebastián Arce

Sebastián, ¿cómo es que yte radicaste en Moscú?

Toda mi vida es un gran viaje. Abandoné Argentina cuando era muy joven. Me llamaron para bailar en Seúl, Corea. Más tarde me fui a Europa, viví seis años en París y un año en Londres. Luego empezó mi vida en Moscú. Conocí a los rusos por primera vez en 2006, cuando vine a dar una clase. Me enamoré de esta gente. La idea que se tiene de ellos en América Latina es completamente falsa: allí todo el mundo se piensa que los rusos son fríos e insensibles. Es una imagen impuesta por el cine estadounidense, “el ruso brutal con corazón de hielo”. Para mí, son posiblemente las personas más cordiales y emocionales del mundo. La mujer rusa es todo un fenómeno. Es mi musa de los últimos años, una fuente inagotable de inspiración.

¿Qué es lo que la emigración aporta a un artista? ¿Los viajes también son fuente de inspiración?

Son muchas emociones fuertes: la ausencia de un entorno familiar y la ausencia de los amigos y de la familia, todo ello hace que la persona se suma en una melancolía permanente. Aparece una especie de fermentación interna. Yo no lo llamaría fuente, sino catalizador de la creatividad.

Qué leer

Se acaba de publicar en ruso el libro “El tango argentinо: guía para un tanguero principiante” del periodista especializado en temas internacionales Guennadi Gabrielián.

En el libro hay fotos, ensayos e información de consulta. “Quería hablar del baile que hoy en día bailan los habitantes urbanos”, confiesa el autor. “Cada persona busca, consciente o inconscientemente, un‘tercer lugar -comenta Guennadi Gabrielián-. El primer lugar es su casa, el segundo, el trabajo y el tercer lugar es algo que le permite obtener una energía renovada y revelar los aspectos de su personalidad que normalmente no se ven realizados en la vida cotidiana.

Y creo que hoy en día el tango se convierte para muchos en este ‘tercer lugar’. Entre los aficionados al tango hay médicos, arquitectos, ¡incluso conozco algunos que al aficionarse tanto al baile, han dejado el resto de sus obligaciones por él! Muchas veces son los especialistas en tecnologías de la información los quienes vienen a las clases… El tango reúne a personas muy distintas”.

¿Estás estudiando ruso?

Si alguien viaja por el mundo y no estudia idiomas, es un imbécil. Espero no ser así. Me encanta tratar con gente, conocer a las personas, ¿cómo puedo prescindir de estudiar idiomas?

Muchos extranjeros se asustan ante la gran dificultad que supone el ruso…

¡Todos los idiomas son difíciles! Intento buscar aspectos atractivos en las cosas que me interesan, si no, nunca me atrevería a dar el primer paso. Esto ocurre tanto en el baile como en la vida en general.

¿Nunca tienes miedo a dar el primer paso?

Yo, nunca. ¿Qué puede ocurrir de malo, aparte de que pueda equivocarme? No tengo miedo y nunca me arrepiento de lo que he hecho, el arrepentimiento no es para mí. Aprendo de mis errores sin perder tiempo en desilusiones.

¿Por qué los jóvenes de hoy bailan break?

El baile refleja el mundo interior del que baila. Ha llegado la época del break. ¿Qué dicen estos chicos que se pasan el día entero en las redes sociales, cómo hablan? Escriben en Vkontakte a todo el mundo (y a nadie): “¡Qué triste estoy!”, y ni siquiera se les ocurre llamar a una persona querida. El break, igual que otras muchas maneras contemporáneas de mover las extremidades al son de la música, es un contacto de este tipo. Pero el tango implica un contacto muy sensual. La improvisación de dos corazones y dos cuerpos moviéndose a la vez, es un shock. Los jóvenes simplemente tienen miedo de hacerlo, no son capaces. Además, es difícil: pensar y hablar de los sentimientos. Es mucho más fácil mover el trasero bailando hip-hop…

¿Qué opinas de los tangueros rusos, por qué este baile se ha hecho tan popular aquí?

Los rusos ahora mismo son los mejores bailarines de tango del mundo. No estoy bromeando. Esta es tanto mi opinión como la de mi maestro, Miguel Ángel Zotto. Estuvo en Moscú para dar algunas clases y se quedó impresionado por el nivel de algunos bailarines. Aquí la gente que baila tango pertenece a clases sociales de alto nivel cultural. Echan de menos la intensa vida cultural que había en la época soviética, siguen buscando el sentido, les resulta familiar el existencialismo de Chéjov y no los clubs nocturnos más programas de televisión del estilo del Club de la Comedia. La verdadera alma rusa es la de Chéjov, Barýshnikov y Vysotski. ¡Vysotski sí que tenía una voz! Esta voz que se clava, irrumpe en el alma, perfora y araña el oído, llegando al corazón. La gente que entiende estas cosas es la que baila tango. Aquí no ocurre lo que en otros países donde el tango se baila por un criterio puramente estético, aquí se trata de buscar el sentido, aquí el baile se convierte en toda una filosofía.

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