Putin rinde cuentas

Foto de Reuters

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Vladímir Putin respondió a las preguntas de los ciudadanos en directo. Su intervención fue más parecida a una rendición de cuentas que a un discurso preelectoral.

Los empleados del centro de comunicación que tomaron las llamadas, los SMS y los correos electrónicos con preguntas para Vladímir Putin declararon que una parte importante de las mismas se referían a problemas socio-económicos de los ciudadanos. Bien provisto de datos estadísticos, el primer ministro demostró que la calidad de vida en Rusia ha mejorado significativamente. Sin embargo, la “línea directa” comenzó con preguntas acerca de los resultados en las elecciones parlamentarias y las protestas masivas que han tenido lugar en el país.


“Hay que avanzar hacia la liberalización”


“La oposición existe, precisamente, para luchar por el poder”, dijo el primer ministro y candidato  presidencial. Sin reconocer  ni negar las irregularidades en el escrutinio de los votos, afirmó que el resultado de las elecciones a la Duma Estatal refleja la disposición real de fuerzas en el país. Además, apuntó que el objetivo principal de las protestas es incidir en el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 4 de marzo.


“Le pido a la Comisión Electoral Central que coloque cámaras web en todos los colegios electorales para eliminar de raíz todas las falsificaciones relacionadas con este tema”, dijo Putin, anticipando su posición en el asunto.


El primer ministro manifestó que le “divirtió, e incluso alegró”, la inscripción insultante aparecida en una papeleta electoral. La revista “Kommersant-Vlast” publicó una instantánea, por la que Maxim Kovalski, jefe de redacción, perdió el puesto.

“Sabemos quién se escapó a Londres… Mientras yo esté en el cargo, no podrán volver ” señaló, teniendo en cuenta que en la capital británica, donde se sacó la fotografía, viven rusos a quienes en Rusia amenaza con una investigación criminal, entre ellos se encuentra el multimillonario Borís Berezovski.


Vladímir Putin, volviendo a temas de política interna, reconoció que fue él quien “pensó personalmente” el actual modelo de elección de gobernadores (en la práctica son designados por el presidente). La necesidad de este paso se debió, según él, a la amenaza de desintegración que pendía sobre el país a principios de la década del 2000, así como a los intereses egoístas de algunos jefes regionales.


Actualmente se puede pensar en la elección de gobernadores, aunque “conservando el filtro”  presidencial.


El nuevo modelo propuesto por Putin presupone que la promoción de las candidaturas a gobernador las hagan las asambleas legislativas regionales y se confirmen en unas elecciones directas por la población del lugar y por el presidente. En este sentido, el presidente conservaría el derecho a despedir a los gobernadores.


Del mismo modo, propuso elegir también los miembros del Consejo de la Federación (equivalente al senado).


Vladímir Putin reconoció que “el sistema multipartidista (en Rusia) se encuentra en un estadio de establecimiento” y “es necesario avanzar hacia la liberalización”.


En respuesta a las perspectivas del multimillonario Mijaíl Prójorov en las próximas elecciones presidenciales, señaló:


“No quiero decir que le deseo éxito, pero será un fuerte competidor”.


“Rusia no es un puente”


Varias preguntas de la “línea directa” hicieron referencia al papel de Rusia en el mundo, en particular la idea de crear una Unión Euroasiática en el territorio de la antigua URSS. En respuesta a ello Putin recordó los problemas a los que se enfrenta la Unión Europea, por lo que se pudo suponer que el candidato presidencial no forzará la integración en el espacio postsoviético.


Vladímir Putin respondió al cineasta Nikita Mijalkov, quien promueve la idea de Rusia como eje principal en un estado euroasiático. Advirtió abiertamente que Rusia no es un puente sino un país autosuficiente.


“¿Por qué no estamos juntos?” le preguntó al político el politólogo alemán Alexánder Rar, recordando que tras la caída de la URSS eran pocos los que dudaban de una rápida integración de Rusia en Europa (la “línea directa” coincidió con la cumbre Rusia-UE celebrada en Bruselas).


La primera causa a la que se refirió el primer ministro ruso fue el tamaño, “la enormidad” de su país, al que “todos le temen”. Posteriormente, habló más detalladamente del papel que juega EE UU, que “sospecha de nuestro potencial atómico y de misiles”.


“No es posible obviar este potencial para considerarnos como aliados. Las sospechas del pasado nos impiden desarrollar relaciones”.


Putin prometió mejorar estas relaciones, pero no dejó de observar que “a Estados Unidos no le hacen falta aliados, sino vasallos”. Recordó cómo la URSS “intentó imponer su voluntad a los denominados aliados” y cuál fue el resultado. Supuso que a EE UU le espera el mismo destino.


Vladímir Putin cerró en un tono pacífico la conversación sobre temas de política internacional.


“(Rusia) tiene que amenazar menos a sus vecinos”, afirmó.


Volvió a tender puentes a la hora de tratar temas económicos. Vladímir Putin recordó el importante proyecto en infraestructura, cuya plasmación permitirá unir por ferrocarril Europa y Japón. Para que así sea solamente hay que construir un puente entre la parte continental del Lejano Oriente ruso y la isla de Sajalín, y desde allí un túnel hasta la isla japonesa de Hokkaido.

 

 No se prometieron regalos de Año Nuevo


Esta ha sido la décima comunicación en directo de Vladímir Putin con sus conciudadanos. Tales acciones se realizan anualmente en diciembre. En años anteriores el presidente y primer ministro hacía regalos a los rusos. Varios años atrás durante la “línea directa” le telefoneó una mujer de Nizhni Nóvgorod y se quejó de que las autoridades locales habían decidido cerrar las cocinas lácteas, puntos de distribución de alimentos para los lactantes. Putin estaba todavía en el estudio y ya se había anulado la decisión del jefe urbano. Este año el primer ministro y candidato presidencial no prometió ningún regalo.

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