La fiesta del Año Dual

“Dostoyevski y El Quijote permanecen en nuestro imaginario y esa es una de las bases del centro que inauguramos hoy”, exclamó Alexánder Kuznetsov, embajador de Rusia en España, ante un auditorio atestado de público. En el acto también estaban presentes el embajador de España en la Federación de Rusia, Luis Felipe Fernández de la Peña, el embajador en Misión Especial del Año Dual España-Rusia, Mijáil Schvidkoi y el coordinador del Año Dual España-Rusia, Juan José Herrera de la Muela.

Tras los discursos de inauguración, el Coro Estatal Piatnitski realizó una interpretación de Madre Rusia que emocionó a la audiencia. También fue muy aplaudida la interpretación del Romance Español realizada por el Quinteto de la Capilla Tavricheskaya de Mijáil Gólikov y la solista Anastasia Meschanova. La excelente obra musical, firmada por el compositor Dargomizhski, cuenta con letras Alexánder Pushkin. Estas interpretaciones fueron un ejemplo de las líneas de acción culturales del recién inaugurado centro.

El embajador ruso y español presentan la celebración, foto de Pablo León

La parte española la puso Lola Ruiz con su interpretación de Zarzuela. A la que siguió La feria de Sorochintsi de Mussorgski por el Cuarteto del conservatorio de Moscú que cerró el acto. En ese momento, y rodeadas por gran parte del público entre el que se encontraban personalidades del mundo de la política como Mariano Fernández Bermejo o el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Doña Sofía y la Primera Dama de Rusia recorrieron la exposición de pañuelos que se exhibía en el centro. También saludaron a dos bailarinas rusas que forman parte del elenco que actuó horas después en el Teatro Real y a cuya representación acudieron las dos damas, junto con el Rey Juan Carlos y el viceprimerministro Alexánder Zhukov, entre otras personalidades.

Una de las participantes espera su actuación vestida con un traje típico regional, foto de Pablo León.

Mientras ambas mujeres abandonaban el centro, en el patio interior tenía lugar una fiesta de celebración donde se mezclaban el Bamboleiro, bamboleira de Julio Iglesias con vino y aperitivos formados por una selección de delicatessen rusas. Un símbolo de la confraternización que ha tenido lugar durante el Año Dual España- Rusia, que ha mezclado durante todo 2011 la cultura española con la rusa para propiciar un acercamiento entre ambos países. Durante la cita, que se inauguró con la exposición del Hermitage en el Prado y que contó con la presencia de los Reyes de España, se han organizado más de 350 actos culturales así como una veintena de foros económicos en ambos países. La inauguración del Centro Ruso de Cultura y Ciencia marcaba el cierre del intercambio ruso-español.

El Rey Don Juan Carlos y Doña Sofia en la entrada del recinto festivo, foto de Pablo León.

La inspiración del recién inaugurado centro es tomar el relevo al Consejo de Sociedades Soviéticas de la Amistad, que comenzó a trabajar en 1923 para formar y fortalecer la imagen positiva de Rusia en el extranjero y promover la cooperación internacional en la ciencia, la cultura, la educación y las relaciones públicas. El actual Centro Ruso está presente en más de 70 países y pretende ser el vínculo entre Rusia y los países donde se instalan.

Bailarines y bailarinas al final del acto, foto de Pablo León

Tres días de fiesta

Además de la inauguración del lunes, las celebraciones para despedir el Año Dual se alargaron dos días más. El martes, el Centro Ruso de Cultura y Ciencia acogió la gala-concierto Salud España, Hola Rusia, presentada en ruso y castellano. Durante casi dos horas, las mejores voces del Coro Estatal Piatnitski, un grupo de estudiantes del Instituto de Arte y Canto Moderno y Jazz y la cantante de boleros Katerina Antípova, acompañada del pianista Sergio Kulman, amenizaron al público. Los chicos del coro, ataviados con trajes tradicionales (ellos, al estilo cosaco con botas y fajín y ellas, con vestidos floreados y pañuelos en la cabeza) dieron una impresionante muestra del folclore ruso. Alternándose con la tradición, una decena de jóvenes cantantes interpretaron temas en inglés, castellano y ruso. Los animados y espectaculares cantos y danzas populares fueron lo más impresionante de la noche que acabó con una actuación coral de Merry Christmas. Al día siguiente, el centro se convirtió en una discoteca para despedir con alegría y fiesta el éxito de un año muy importante para Rusia y España.

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