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El Consejo de la Federación, la cámara alta del parlamento ruso, ha aprobado la modificación de la legislación por la que se establece el derecho a enseñar sin necesidad de un permiso adicional a los extranjeros que tengan en vigor un visado de viaje.
“Los ciudadanos extranjeros invitados a Rusia por cuestiones de negocios, trabajo o humanitarias, podrán participar en actividades de docencia en organizaciones científicas y en universidades con acreditación estatal, con la excepción de las insituciones profesionales de educación religiosa,” citó de la nueva normativa la agencia Itar-Tass. Los extranjeros que cumplan estas nuevas normas no requerirán un permiso de trabajo especial.
La enmienda viene acompañada de un relajamiento en la legislación en materia de inmigración y se dirige a “personas que quieran vivir en Rusia, respetarla y buscar nuevas oportunidades”, explicó Vladímir Pligin, uno de los autores del edicto y presidente del comité parlamentario sobre legislación constitucional.
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