Las autoridades de Kiev y los separatistas prorrusos se acusaron hoy mutuamente de atacar durante las últimas horas con artillería pesada ciudades y pueblos en el este de Ucrania.
"Entre la medianoche y las 06.00 horas de hoy se ha registrado un número récord de violaciones de todos los acuerdos (de paz) por parte de los milicianos" rebeldes, denunció el mando militar ucraniano.
Kiev acusó a los rebeldes de atacar con artillería y morteros de gran calibre una docena de localidades y pueblos por toda la línea del frente en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, sublevadas contra las autoridades ucranianas desde abril del año pasado.
El portavoz de los separatistas de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, desmintió las acusaciones de Kiev y aseguró que las milicias han replegado hace tiempo todo su armamento pesado de la línea que separa las posiciones de los dos bandos.
"De momento no hay acciones de combate. No llevamos a cabo ataque alguno, mucho menos con artillería. Además, hemos replegado todo el armamento pesado", dijo Basurin.
Mientras, las autoridades municipales de Górlovka, en manos de los separatistas, informaron de dos civiles heridos por ataques con artillería de las fuerzas de Kiev contra zonas residenciales de la ciudad.
Aunque Kiev y los separatistas aseguran haber replegado todo el armamento pesado de calibre mayor a los 100 milímetros, en cumplimiento de los Acuerdos de paz de Minsk firmados a mediados del pasado mes de febrero, los dos bandos se acusan continuamente de ataques con esas armas prohibidas.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 6.500 personas, entre combatientes y civiles, han muerto en el este de Ucrania en quince meses de conflicto.
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